Más antigua que la elaboración de cerámica en la producción de objetos utilitarios lo es la actividad de producción de textiles. El hombre primitivo entrelazo a mano fibras; aun en su estado rígido con lo que elaboro cestos, también juntaban pedazos de pieles de animales con lo que preparaban rudimentarias vestimentas utilizando agujas confeccionadas con huesos puntiagudos de animales en el periodo del paleolítico.
Al final de la edad de piedra ya se producían accesorios utilizando una especie de telar, muy primitivo por supuesto. Colocando horizontalmente la rama de un árbol a la que se sujetaba la trama de las fibras tensadas con piedras sujetadas en una de sus puntas extremas, se iba tensando y entrelazando hasta confeccionar el textil. Ya en el Neolítico el hombre tuvo a su disposición en forma mas accesible; plantas y animales que su nuevo estado sedentario le proporcionaba y con lo cual obtenía la materia prima para la elaboración de textiles. Nuevas herramientas facilitan la realización de telares más eficientes y complejos.
Se conoce de textiles en La India antigua sobre todo atreves de referencias hecha en la literatura y en el ropaje de las figuras en las esculturas. En Mohenjo-Daro en el valle del Indo alrededor de 3000 A.C existía una industria de textil de algodón y perduran fragmentos e impresiones de huellas de tejidos que aparecieron en excavaciones arqueológicas que así lo demuestran y que corresponden a este periodo y a épocas posteriores. Infortunadamente el clima húmedo en las épocas de monzones contribuía al deterioro de los tejidos que realizados con materias orgánicas sufrían la descomposición y alteración de sus características primarias y por tanto su destrucción.
En escritos dejados por los griegos que corresponden con la época de las campanas militares de Alejandro Magno se mencionan los tejidos realizados, adornados con finas flores y batas bordadas utilizando filamentos de oro que habían sido vistas en la India. Se mencionan también en estos y posteriores escritos acerca de las fibras recogidas de plantas; específicamente el algodón que se tejía ya en la India hacia el año 1750 A.C.
En un manual de administración, el Arthasastra que al parecer data del tercer siglo A.C.,se mencionan ordenanzas para distribuir materiales a hilanderos y tejedores. En aquel momento casi ninguna de las ocupaciones fue abierta a las mujeres. De hecho, las mujeres que habían decidido no casarse tenían vedado el acceso a ocupaciones de puestos de trabajo. Sin embargo, si se les permitía tejer. Las viudas y prostitutas jubiladas podían ejercer este oficio. En el documento del Arthasastra se escribieron cuales eran las penas por fraudulentas prácticas y también el listado de los impuestos a pagar por los tejedores.
Entre los textiles mencionados se encontraban la tela de corteza blanca de Bengala, el lino de la zona de Banaras, algodón proveniente de la India del sur, y varios tipos de mantas, cuya textura estaban descritas como (suaves y resbaladizas).
En la India antigua existía diferenciación entre los tejidos hechos en las áreas rurales para las masas humildes y las realizadas en talleres del Estado para la realeza y las personas adineradas. La mejor calidad en la terminación de estos tejidos se encontró en el cortinaje ritual para templos. Sobreviven algunos referencias escritas de la época medieval (900 – 1200 A.C.) en donde se mencionan términos que fueron utilizados referidos a la elaboración de los textiles, nombres de telas alusivas a los lugares donde se tejían, en cambio los detalles sobre la técnica de tejido eran escasos.
La Compañía de las Indias Orientales alrededor de 1600, enviaron sus naves a la India con lingotes de oro para intercambiar por textiles de fino algodón. Los ingleses decidieron que por la calidad de los textiles producidos en La India se asentarían allí para establecer estaciones comerciales conocidas como “fábricas”. Pañuelos de seda teñidos procedentes de Bengala, se vendieron en miles como paños para usar en el cuello por los marineros, trabajadores agrícolas y otros trabajadores. Hay muchas palabras indias todavía en uso en el idioma inglés que provienen de este período de comercialización masiva en el sector textil de La India.
Los sectores mas adinerados como ricos comerciantes y altas personalidades; atraídos por coloridos tejidos con dibujos y diseños de gran calidad ansiaban poseer las telas mas caras. En ellas se hacia uso de filamentos dorados en algunos casos o inscrustaciones de tejidos dorados en otros, los tejidos procedentes de la India alcanzaron gran renombre y demanda y poseerlos era símbolo de gran estatus y poder adquisitivo. Se conservan aun textiles antiguos en los que se observa que el espacio dedicado a la decoración y representación del diseño ocupa prácticamente todo el espacio disponible y no obstante a este aparente abarrotamiento las imágenes se colocan en perfecta armonía en relación al conjunto y en la interrelación entre unas y otras; de forma que no interfieren con el mensaje que se quiere expresar o la narración de la historia; aunque la misma como en el caso de la pintura de La India, era mejor comprendida por los conocedores de las leyendas y tradiciones de esta nación.
La India se convirtió en el mayor exportador de textiles que el mundo había conocido, Paños de seda estampados, algodón y mezclas de algodón y seda, pañuelos, bufandas de cuello y servilletas de mesa se enviaron por miles a Inglaterra.